En una campana sucia, con grasa acumulada, se pueden alojar múltiples microorganismos perjudiciales para la salud, que podrían entrar en contacto con la comida y suponer un alto riesgo de contaminación para sus comensales.
Además, este es el principal origen del fuego en las cocinas. La grasa se incendia, se vuelve líquida y se esparce por todos los rincones provocando un gran incendio.
Gracias a un potente equipo especializado para limpiar su campana, se la dejaremos igual de reluciente que el primer día. Utilizamos una lanza con agua a presión y espuma activa desengrasante. La espuma se adhiere en las superficies a limpiar consiguiendo un efecto de permanencia con un resultado rápido y efectivo.
No tome ningún riesgo, deje la limpieza de su campana en manos profesionales. Le entregaremos un certificado que garantiza que su campana está totalmente limpia y desengrasada.